''Cuídate para cuidar''

Desde que se recibe el diagnóstico, toda la familia, pero, principalmente, el cuidador emprende necesariamente un camino que será duro y complejo. Durante este proceso, es imprescindible que los cuidadores de personas con Alzheimer aprendan también a cuidar de sí mismos.

En España, el 90% de las personas con Alzheimer son cuidadas por familiares, quienes dedican, activamente, una media de 15 horas diarias, los 7 días de la semana. Esto puede conllevar ansiedad o depresión, dolores musculares o de cabeza, o problemas de sueño, entre otros.

Es importante consultar con un profesional de la salud que pueda evaluar la situación y, si fuera el caso, dar las recomendaciones pertinentes o prescribir el tratamiento más adecuado. Si cuidas a una persona, sigue las siguientes recomendaciones que te ayudarán a realizar tu tarea adecuadamente, sin que te supere la enfermedad.

Hay que propiciar el descanso y liberarse de las tensiones del día a día o tratar de disminuirlas. El cuidador debe cuidarse físicamente para poder ocuparse mejor de su familiar y atender adecuadamente a las exigencias del día a día.

  • Descansar lo suficiente.
  • Practicar ejercicio con regularidad.
  • Mantener un a dieta variada y equilibrada.
  • Practicar la relajación.

El cuidador  inmerso en la tarea de atender a su familiar, puede tender a abandonar el autocuidado, aislarse, abandonar otras actividades o alejarse de sus amistades. Es fundamental: 

  • Evitar el aislamiento.
  • Preservar la vida social y cuidar las relaciones.
  • Buscar ayuda social y familiar.
  • Compartir los cuidados.
  • Mantener las aficiones e intereses.

El cuidador de una  persona con Alzheimer puede experimentar cambios de humor, irritabilidad o nerviosismo.  Expresar estos sentimientos y reconocer la necesidad de ayuda y la utilidad de recibirla, contribuirá a mantener y mejorar su bienestar.

  • Expresar los sentimientos.
  • Aceptar lo inevitable.
  • Compartir las experiencias.
  • Reconocer y valorar el esfuerzo que estás realizando.
  • Mantener la risa y el buen humor.
  • Aprende todo lo que puedas sobre la enfermedad.
  • Identifica las fuentes de ayuda o recursos existentes.
  • Reorganiza el tiempo de cuidado.
  • Planifica el futuro, con anticipación.

FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE FAMILIARES DE ENFERMOS DE ALZHEIMER DE EXTREMADURA